El acoso escolar se produce entre menores.
Se trata de un comportamiento agresivo o intencionadamente dañino por parte de un agresor o agresores contra una víctima.
Es una relación interpersonal caracterizada por un desequilibrio de poder o fuerza (real o imaginario), por tanto, de total indefensión por parte de la víctima.
Es repetido en el tiempo, lo que supone un dolor continuo para la víctima, ya que le genera expectativas de futuras victimizaciones (ser víctima de nuevos ataques).
Por tanto, resumiendo, es un abuso sistemático de poder, donde la víctima suele ser normalmente un solo chico o chica, no suelen ser varias víctimas en un aula (aunque puede ocurrir).
Analizar el centro y los grupos sociales que los componen nos permitirá evaluar los riesgos, saber cuántas víctimas o agresores potenciales hay. Sabremos qué puntos calientes existen en el centro, donde es importante trabajar y ayudaremos así al centro a concentrar sus esfuerzos.
Teniendo este mapa de situación y actualizándolo cada año, estaremos en posesión de información muy valiosa para darle las prioridades necesarias a los avisos y poder así actuar de manera precoz y ayudar en la labor de prevención del acoso escolar y ciberacoso.